viernes, 17 de noviembre de 2023

ABOGADO LUIS HERMOSILLA INGRESA AL “DICOM SOCIAL”

- No tiene ningún sentido adentrarse en preciosismos jurídicos sobre el valor probatorio de una grabación obtenida sin consentimiento o la protección que confiere el secreto profesional. El debate de la validez o admisibilidad de los medios de prueba no corre en la corte de la opinión pública. Tampoco importa que el ofensor haya sido, como dice, víctima de una “maniobra siniestra” para perjudicarlo. 

- En el caso del abogado Hermosilla el audio habla por sí mismo, su contenido es explícito e inapelable; no hay atenuantes ni explicaciones. Para defender a sus clientes ha tomado la decisión de coimear a funcionarios del Comité del Mercado Financiero y del Servicio de Impuestos Internos para que le proporcionen información reservada sobre   como ambas instituciones públicas enfrentarán sus acciones judiciales contra sus representados. 

- Necesita saberlo todo, antes de que los documentos sean presentados a los tribunales por las instituciones públicas, enterarse de los errores que puedan contener, de las pruebas que poseen y de las estrategias. Y eso, dice, se consigue con plata porque así funciona el sistema. Hay que pagar a los funcionarios corruptos que lo están ayudando. 

- Esta plenamente consciente de que lo que está haciendo es un delito y así lo manifiesta, pero no hay otro camino para salvar a sus clientes. No se trata de una “idea". El “mecanismo” corrupto ya esta en plena ejecución y se han pagado coimas millonarias, pero insuficientes. Además, a los funcionarios sobornados se le adeudan pagos comprometidos por servicios ya prestados y hay que ponerse al día. Necesita más plata. Cien millones de pesos es la cantidad que garantiza la impunidad. 

- Esta dispuesto a ofrecer lo que sea para que los funcionarios hagan todo lo que se les pida, que estén deseosos de entregar información. Un cañonazo, como los que pagan los narcos que son tan contundentes que son irresistibles. 

- La operación requiere máxima reserva. Solo él manejará los hilos y las platas las pondrá el señor Sauer. Es demasiado riesgoso hacer una “vaquita” entre todos los imputados y afectados que serían “más de trescientos” porque se puede filtrar lo que están haciendo. 

- Del contacto con los funcionarios, la fijación de montos y pagos se ocupará la abogada Leonarda Villalobos a quien Hermosilla califica como una “psicópata bien orientada” capaz de hacer bien la pega y obtener resultados. Ella tiene contactos en el SII, fue subsecretaria de educación en el segundo gobierno de Bachelet. Su padre fue fiscalizador del SII. 

-El abogado Hermosilla al parecer se equivocó al juzgar a la abogada Villalobos. Todo indica que la “psicótica bien orientada” estaba trabajando para el “enemigo” y que fue ella la que grabó la reunión. Esa debe ser la “conspiración siniestra” que denunció Hermosilla.  Lo primero que se escucha es cuando toca el timbre de la oficina de Hermosilla e ingresa preguntando si están todos, de lo que se puede colegir que empezó a grabar antes de entrar. Ahora sabemos que lo hizo como parte de un acuerdo de “colaboración eficaz” con la fiscalía que hace rato investiga el caso.  Tal vez ella entregó la grabación a CIPER o se filtró desde el Ministerio Público, lo que no sería raro. Jamás lo sabremos.

- Pase lo que pase en el ámbito judicial para el Abogado Luis Hermosilla hay un antes y un después. Su prestigio se derrumbó y con ello el aura de hombre poderoso e infalible que había logrado construir. Ninguna sentencia eventual, ni siquiera la absolución (improbable) podrá revertir el desastre que para él significa el audio filtrado. Es su voz, son sus palabras. Esta con las manos en la masa.

- Luis Hermosilla ingresó al “Dicom Social”; opera igual que el de los bancos en el ámbito financiero, pero a diferencia de aquél, no se elimina después de cinco años. Es un estigma, una especie de exclusión, de ostracismo  derivada de la pérdida de la confianza que es fundamental en las relaciones humanas, en la credibilidad como persona proba. Pérdida de confianza que trae aparejada la destrucción reputacional con todas sus consecuencias en el ámbito profesional y social. La elite económica y social, que es el ambiente natural donde Hermosilla se desenvuelve, es la más castigadora. Mantendrán las formas, pero lo pensarán dos veces antes de contratar sus servicios o aparecer ante un tribunal en su compañía. 

- Más allá del drama personal hay que considerar el perjuicio a la fe pública y las instituciones. Actuaciones como estas reafirman la convicción de la mayoría de la ciudadanía de que el Estado es totalmente corrupto.  Y no podría ser de otra manera cuando el actor, que afirma que con plata se arregla todo, es un famoso abogado de la plaza, con vastos contactos políticos transversales, que ha representado al gobierno y a la oposición. Un personaje al que todas las puertas se le abrían automáticamente (como las de los malls), conocedor de todos los intersticios del poder. 

- Me pregunto cuál es el impulso que lleva a un profesional exitoso, prestigioso, poderoso y acaudalado a arriesgarlo todo. Será el deseo de ser siempre un “winner” o tal vez un sentimiento de total impunidad. ¡Lo hago porque puedo! ¿Habrá recurrido antes a las coimas en su dilatada carrera o es la primera vez?

- Ahora bien, convengamos que el abogado Hermosilla no es el primero ni será el último en contemplar el soborno de un funcionario público. Incluso él mismo se refiere a la   existencia de un “tarifado” en los servicios, que en este caso él quiere superar para garantizar lealtad y eficacia. De lo que se desprende que esto es una costumbre arraigada y no un caso aislado. Tampoco tenemos razones para presumir que la corrupción está limitada a la CMF y al SII. 

- Entonces estaríamos ante un problema sistémico que se extiende por todo el aparato del Estado. Incluyo también al escándalo de las fundaciones que implican una forma de soborno de los encargados de asignar los recursos, de saltarse las reglas, obtener privilegios, hacerse de algo a lo que no tienen derecho. A la obtención de permisos truchos de construcción donde no corresponde como en Con Con y Reñaca, al Cefam de Las Condes, la Clínica Sierra Bella en Santiago, la defraudación en Vitacura y el mal uso de los fondos reservados en el ejercito y carabineros. 

- La delincuencia hace rato que ocupa el primer lugar entre las preocupaciones de los chilenos y de ella se suele  culpa, en mayor o menor medida a la inmigración. Pero permanecía el mito de un Estado probo que nos diferenciaba del resto del continente. El del funcionario público insobornable, donde la gran fuente de la corrupción estaba radicada en las municipalidades. 

- Pero el caso Hermosilla deja al descubierto que el mal ha penetrado las instituciones más importantes de la república alcanzando al mismísimo Servicio de Impuestos Internos y a la recién creada Comisión Para El Mercado Financiero (CMF). Y no por culpa de los inmigrantes.


BORIC V. KAST; “EL DILEMA DE LA ULTIMA CAMA”


Cada día que pasa es más difícil y arriesgado especular sobre qué pasará en la elección del 21 de noviembre próximo. El país viene desde hace más de un año en un “frenesí” revolucionario girando fuertemente hacia la izquierda.  Primero fue el estallido social que obligó al presidente Piñera ha aceptar un plebiscito que fue seguido de unas elecciones de constituyentes que dieron un triunfo categórico la extrema izquierda.

En este clima y por primera vez desde la Unidad Popular surge una candidatura presidencial con reales posibilidades de triunfar cuyo articulador y socio principal es el Partido Comunista.

No hay que equivocarse, no hay margen de error: Apruebo Dignidad es una coalición de extrema izquierda con una  agenda de cambios radicales que incluye la revisión de los tratados de libre comercio, relativización   del derecho de propiedad, refundación de carabineros y de las fuerzas armadas, defenestración del tribunal constitucional, cambios sustanciales al sistema político y electoral, un protagonismo enorme del Estado en la producción de bienes y servicios, un sistema de reparto para las pensiones y el termino de las AFP.  En otras palabras, el fin del modelo actual de desarrollo basado en una economía abierta al mundo donde el sector privado juega un papel fundamental. 

Apruebo Dignidad esta a la izquierda de la izquierda de la socialdemocracia; busca cambios fundamentales al capitalismo liberal y la sustitución paulatina de la democracia directa por una que denomina “participativa”, adhiriendo a la tesis que hay distintos “tipos” de democracia. La extrema izquierda denuncia a la democracia liberal como un compromiso con las fuerzas políticas burguesas.

Apruebo Dignidad rechaza las estructuras socioeconómicas de la sociedad contemporánea que se basan en los valores y principios del capitalismo. La extrema izquierda está en oposición activa a las políticas de globalización financiera e ideológica, manteniendo una conciencia de pertenencia de clase que se manifiesta en su carácter internacionalista. Y si bien es cierto que hay grupos de extrema izquierda que aceptan la legalidad del Estado que rechazan y se mueven dentro del sistema están convencidos que el orden establecido sólo puede subvertirse a través de la revolución política y social; como consecuencia de lo anterior aceptan y toleran en uso de la violencia como una de las formas, sino la única, para conseguir sus fines políticos. En el caso de Apruebo Dignidad y en particular del Partido Comunista es un hecho público y notorio  que se utilizó la violencia para fines políticos el 18/10/18; y que se ha proclamado urbi et orbi que gracias a ella hoy existe  una Convención Constituyente. 

La viabilidad del proyecto revolucionario de Apruebo Dignidad se ve fortalecido porque actúa en “tándem” con el proceso constituyente. Esto significa que las normas de la nueva constitución van tomando forma mediante un cronograma que es totalmente funcional al desarrollo del proceso electoral; de modo de no infundir temor entre la población con la aprobación o debate de normas cuyo contenido puede ser explotado por sus adversarios para influenciar el voto de los ciudadanos. 

Como es evidente para el éxito del proceso revolucionario que impulsa Apruebo Dignidad y concluir  la refundación del Estado mediante la nueva constitución el triunfo de su abanderado presidencial es fundamental; el control de ejecutivo es clave para el plebiscito de salida por el enorme poder comunicacional de La Moneda, por lo  debe evitar que el próximo presidente pueda estar  por el rechazo; y también  para la implementación de los llamados plebiscitos dirimentes que permitirían aprobar normas con menos de dos tercios, pero que para ser viables requieren de  cambios en la constitución actual.

Hasta el 18 de octubre recién pasado todo iba viento en popa para Gabriel Boric y Apruebo Dignidad, sólidamente posicionado en primer lugar de los sondeos como seguro ganador de la primera vuelta. Sin embargo, la violencia desatada durante la conmemoración del segundo aniversario de estallido social cambió radicalmente el foco de las prioridades de muchos ciudadanos, generando indignación e impotencia ante tanta violencia, incluyendo la macrozona sur. 

A los ojos de muchos ciudadanos la actitud tolerante y de apoyo a los violentistas por la extrema izquierda pasó a ser simplemente inaceptable, preguntándose cómo es posible que  Apruebo Dignidad insista en la ley de indulto para muchas de esas personas; cómo es posible que los convencionales de Apruebo Dignidad se nieguen a sesionar en la sede de la Universidad de Concepción porque ésta dedujo querella criminal contra terroristas  que quemaron los vehículos de la Escuela de Ciencias Forestales de dicha casa de estudios?

Este verdadero “reality check” está llevando agua hacia la candidatura de la extrema derecha encabezada por José Antonio Kast, quien hoy, según diversos estudios de opinión, superaría a Boric en primera vuelta con cierta comodidad.

Así  como están las cosas los chilenos  podríamos vernos enfrentados en segunda vuelta  al dilema de la “última cama” del que tanto se habló durante la pandemia cuando los doctores tenían un ventilador mecánico y varios  pacientes y debieron decidir a cuál salvar; en este caso para quienes estamos lejos de los extremos, que es la mayoría de la población, tener que  optar entre dos males,  la extrema derecha o la extrema izquierda, es demasiado traumático, sobre todo cuando el futuro del país está en la balanza.


sábado, 21 de octubre de 2023

Proceso constitucional: Votar En Contra será la revancha de la izquierda.


Por Jorge Schaulsohn Ex presidente de la Cámara de Diputados

El plebiscito del 17 de diciembre es el partido de la revancha que le permitiría a la izquierda recuperarse de las dos inmensas derrotas sufridas con el triunfo del rechazo y la elección de los consejeros y está esta alentada en su intransigencia por las encuestas que favorecen el En Contra, pero eso no está garantizado. Muchas de las disposiciones aprobadas son populares entre la población según indican las mismas encuestas, mientras que las ideas de la izquierda ya fueron rechazadas una vez.



¿Fracaso?. Todo indica que este segundo intento de cambiar la constitución estaría terminando exactamente igual que el primero, es decir en un enfrentamiento ideológico entre las izquierdas y las derechas. Lo que trae aparejado un sentimiento de frustración y se interpreta como un gran fracaso de la “clase política” con su secuela de recriminaciones mutuas, por no haber sido capaces de construir la “casa de todos”.  Entonces cabe preguntarse si eso es verdaderamente así y también en qué consistiría el “fracaso”.

  • Desde un punto de vista procedimental no se puede hablar de fracaso puesto que se han cumplido rigurosamente todas y cada una de las etapas contempladas en la reforma a la constitución que habilitó el proceso. Los debates se han conducido de una forma ordenada, pacífica y civilizada en un clima de respeto mutuo.
  • También se han respetado rigurosamente los “bordes” acordados por el Congreso, que no existieron en la Convención, de modo de garantizar un marco jurídico básico que fijó límites a la competencia tanto de los expertos como de los consejeros, por lo que no fue necesario activar en ningún momento el mecanismo de los árbitros.
  • Solo hubo un reclamo a la Corte Suprema por la inclusión de nuevos capítulos que fue prontamente desechada.  Es decir, no operó ninguno de los mecanismos diseñados para resolver las disputas que se anticipaban, simplemente porque ellas no se produjeron.
  • Así las cosas, se supone que el fracaso sería la falta de unanimidad o de acuerdo entre las izquierdas y las derechas a la hora de aprobar los contenidos de la nueva constitución.
  • Es cierto que en un momento surgió la esperanza de que ello se produjera, especialmente cuando se aprobó el ante proyecto de los expertos.
  • Pero se olvida que la unanimidad que se produjo entre ellos se logró solo porque no se abordaron ninguno de los temas sustanciales, pertinentes y controvertidos; y porque los Republicanos, que tenían la mayoría en el consejo no estaban verdaderamente representados. En consecuencia, el tan cacareado “acuerdo histórico transversal” realmente nunca existió.

Falsa expectativa. Se creó una falsa expectativa fijando como parámetro del éxito o del fracaso la existencia de un acuerdo político sustantivo entre la izquierda y la derecha sobre el contenido de la nueva constitución.

  • Naturalmente, que los acuerdos son deseables, pero no siempre alcanzables. Escribir una constitución es un acto esencialmente político-ideológico toda vez que en ella se consagran los derechos, principios y valores fundamentales de la sociedad. La Constitución no es solo una “hoja de ruta”, ni un listado de reglas.
  • Por eso el mecanismo diseñado para hacerlo contempló una asamblea o consejo electo por votación popular, donde se le entrega a los partidos políticos el monopolio para la designación de candidatos.
  • Es absurdo hablar de un fracaso porque en un organismo electo por votación popular se aprobaron un conjunto de normas impulsadas por la mayoría referidas a la consagración de determinados derechos.
  • Según el comisionado del partido comunista Alexis Cortés “no es legítimo que la derecha ejerza su mayoría cuando se redacta una constitución para construir la casa de todos no un condominio cerrado”. Esta postura antidemocrática que   coloca en la interdicción a la mayoría no resiste el menor análisis; sin embargo fue abrazada con entusiasmo por casi todo el oficialismo,  lo que hizo prácticamente imposible los acuerdos.
  • El único escenario en el cual se podría hablar en propiedad de un fracaso es si el texto propuesto por el Consejo es rechazado por la ciudadanía, algo que está por verse.

La izquierda se cambió de caballo. La idea de una nueva constitución adquirió para la izquierda un valor simbólico existencial ligada a la ruptura definitiva con el régimen económico y social “heredado” de la dictadura; en un instrumento para cambiar las bases del sistema.

  • Concepto que se vio reforzado cuando la abrumadora mayoría de los ciudadanos aprobaron una asamblea constitucional y luego favorecieron a la izquierda en la elección de convencionales.  Envalentonada por el respaldo ciudadano la izquierda plasmó su proyecto en un texto refundacional que fue, para sorpresa de muchos rechazado.
  • Sin embargo, ahora la izquierda se cambió de caballo y aspiró a que la mayoría de derecha dejara sus convicciones en el vestíbulo de la sala de reuniones. Solo aceptarían un texto habilitante, para que todo sea resuelto en el parlamento.
  • Con esta idea se podrá estar muy de acuerdo y tal vez sea correcto, pero en el contexto del Chile polarizado, que fue testigo del estallido social y que vivió la mala experiencia de la convención no era realista.
  • El oficialismo sabía que la cancha estaba rayada desde el minuto en que la derecha se alzó con la mayoría del consejo; y que no dudaría ni un instante en usarla para defender las bases de un modelo de desarrollo basado en una economía capitalista abierta al mundo que mira al Estado con desconfianza.

El partido de revancha. Hoy, la única opción políticamente racional para la izquierda es el rechazo. El plebiscito del 17 de diciembre es el partido de la revancha que le permitiría recuperarse de las dos inmensas derrotas sufridas con el triunfo del rechazo y la elección de los consejeros. En un lenguaje futbolero equivale al repechaje que puede cambiar su destino. Borraría de un plumazo el estigma de perdedor, dejando en una posición muy incómoda a la derecha y en particular a José Antonio Kast.

  • Es una estrategia arriesgada. En política todo lo que termina bien está bien. Hoy la izquierda esta alentada en su intransigencia por las encuestas que favorecen el rechazo, pero eso no está garantizado.
  • Muchas de las disposiciones aprobadas son populares entre la población según indican las mismas encuestas, mientras que las ideas de la izquierda ya fueron rechazadas una vez. A esto hay que agregar el enorme desinterés que hay en la población sobre el proceso constituyente, lo que refleja que no es un asunto prioritario para las grandes mayorías que no creen que una nueva constitución les resolverá sus problemas más urgentes.
  • Las personas que se dicen “apolíticas” suelen identificarse más con el pensamiento de derecha y antes del voto obligatorio se quedaban en su casa. Para el rechazo y la elección de consejeros salieron en masa con los resultados conocidos.
  • El texto como va quedando no es “medieval” como dijo la expresidenta Bachelet, aunque si bastante conservador; pero totalmente ajustado a los principios democráticos como señaló la Comisión Venecia.
  • Por último, sigue siendo un hecho la baja popularidad del gobierno, hoy afectado por la corrupción que junto con la sensación de inseguridad y malos resultados económicos podrían favorecer la opción del apruebo.

PD: noticia en desarrollo, todo puede cambiar.

ABOGADO LUIS HERMOSILLA INGRESA AL “DICOM SOCIAL”

- No tiene ningún sentido adentrarse en preciosismos jurídicos sobre el valor probatorio de una grabación obtenida sin consentimiento o la p...